¿Y qué carrera estudio?
¡Enhorabuena por haber llegado hasta aquí! Desde luego segundo de bachillerato no es un año fácil y mucho menos con las circunstancias excepcionales que hemos vivido estos meses. Quizás muchos estéis en vías de decidir qué carrera queréis estudiar a partir del año que viene, no os preocupéis porque nosotros también teníamos dudas entre varias carreras o qué universidad elegir. Como no hace mucho nosotros estuvimos en vuestro lugar, con vuestros nervios y todas esas dudas, nos apetecía escribir un poco sobre nuestras experiencias personales e intentar ayudaros. Por supuesto lo que os escribimos aquí son nuestros puntos de vista y opiniones, que no tienen que ser iguales para todo el mundo, pero a veces conocer las opiniones de otras personas ayuda a organizarnos las ideas. Si tenéis preguntas no dudéis en escribirnos por email o en cualquiera de nuestras redes sociales.
Es importante recalcar que todos nosotros hemos estudiado carreras científicas (como podéis ver en la sección Sobre nosotros, pero dentro de la ciencia existen una gran variedad de ramas más o menos relacionadas entre ellas. Aquí os presentaremos algunas de ellas, por qué las elegimos y algunos consejos o comentarios que creemos que os pueden ayudar:
Biología
Dos de las erbias de este blog nos decantamos por Biología. Y, aunque parezca mentira, ahora que ya hemos dejado la carrera atrás podríamos decir que hemos
estudiado carreras completamente distintas. Y esa es la principal ventaja de la carrera de Biología, que las salidas y variedad de campos que abarca es casi
infinita: desde el estudio de sistemas tan grandes como nuestro planeta a los más pequeños virus.
Me llamo Daniel y en 2014 decidí matricularme en la carrera de Biología en la Universidad Autónoma de Madrid. Siempre me había interesado la naturaleza (lo que mucha gente piensa que es esta carrera: básicamente “animalitos y plantitas”) y durante los últimos años de instituto ya tenía bastante claro que era lo que quería estudiar. Sin embargo, nunca me había sentido especialmente atraído por el otro tipo de biología: la que muchas veces conocemos como “de bata”. Claro que me interesaba, me parecía un mundo apasionante, pero no algo a lo que me quisiese dedicar al completo los próximos cuatro años de mi vida. Y una vez que empecé esta nueva etapa he de reconocer que me di un buen tortazo. Básicamente, primero se reduce a asignaturas troncales (Matemáticas, Física, Química, Geología…) y a otras asignaturas que ya indicaban que estaba en Biología, pero nada parecido a lo que yo creía que iba a tratar en la carrera. Es por ello por lo que tuve mis dudas durante los primeros meses, y no porque no me gustase lo que estudiaba, sino porque al haberlo idealizado tanto la realidad me dio en los morros. El sistema de esta carrera se basa en una serie de asignaturas obligatorias que todo estudiante tiene que cursar,seguidas de una serie de optativas de lo más variopintas, las cuales van incrementando en número conforme se avanza de curso y que permiten irse especializando más y más, llegando a encontrar alguna que te fascine más pronto que tarde. Esto hace que todos los estudiantes tengamos una base de conocimiento muy similar y que a lo largo de estos años cada vez se tenga más libertad de escoger lo que más te interesa, llegando a distanciarte de otros estudiantes tanto que en algunos momentos parece que hacéis carreras completamente distintas. Y, en mi opinión, ese es uno de los puntos fuertes de esta disciplina: una variedad temática que hace que los descansos de la comida con tus compañeros de otras ramas, pero con los que también has compartido clases, sean probablemente el germen de las conversaciones más interesantes que he llegado a tener.
Soy Adrián y fui compañero de Dani durante los 4 años de carrera en la UAM. Al principio coincidíamos en todas las clases, pero a medida que pasaban los años solo nos veíamos para comer. Eso muestra un poco la especialización que se va adquiriendo con los años. Yo me decanté por Biología Celular, Biología Molecular y Genética, pero jamás me arrepentiré de haber cursado otras asignaturas más de “campo”. A veces hay que trabajar algo más para suplir algunas carencias que tiene el grado en temas más especializados, aún así también tienes el máster para suplirlas. Lo bueno es que solo serán aquellas que de verdad te interesan, así que no es una carga pesada. Sin embargo, la perspectiva general que el grado da sobre la biología es de un valor incalculable. Salir a la calle y entender qué ocurre en los árboles que ves al pasear y en los animales que observas en el campo es tan maravilloso como entender cómo las proteínas son capaces de generar cascadas de reacciones fundamentales para la vida. Si tienes claro que solo te interesa un campo muy concreto de la biología esta puede no ser tu carrera, pero si tienes un interés amplio (mucho más de lo que te llegas a imaginar) por los procesos biológicos desde varios puntos de vista, no lo dudes, aquí está tu carrera. Como anécdota, esta carrera no fue mi primera opción, pero a veces hay que lanzarse un poco para ver qué hay más allá. Y puede que más allá haya algo maravilloso (siempre hay tiempo para rectificar, si no es así). ¡Ánimo!
Química
Como muchos de vosotros, no tenía nada claro que quería estudiar, ¡incluso me planteaba estudiar Filosofía! Pero al final decidí que, sí o sí, iba a ser una
carrera de ciencias. Y llegó la gran pregunta… ¡¿Cuál?! Dudaba entre Biotecnología, Química y Física. La primera pregunta que necesitaba responder era
«¿Ciencia “troncal” o “aplicada”?» Como ya sabéis, química, física y biología de alguna manera representan las ramas de la ciencia más “puras”. En mi opinión,
si te decantas por una rama más específica tu abanico de posibilidades al acabar será más pequeño: creo que tiene más sentido partir de una base más amplia y
especializarte en el máster que al revés. Así, decidí que sería química o física. En mi intento de escoger grado de la forma más racional posible llegué a dos
preguntas más:
¿La cantidad de trabajo que me va a suponer un grado u otro es proporcional a las salidas profesionales que conozco?
Si no me acaba de convencer, ¿cuán fácil va a ser desviarme de lo que estrictamente estudia esta ciencia?
Química tiene menos carga de mates que Física y tiene salidas profesionales más claras (investigación, control de calidad, análisis, gestión…). Además, es
imprescindible en muchos bio-grados y, a la vez, hay toda una subdisciplina que se solapa con la física. ¿Menos mates, más salidas directas y más diversa?
¡Decidido, pues!
Así fue como acabé estudiando Química en la Universidad de Barcelona. Es un grado duro por varias razones: la forma de estudiar cambia por completo, ya no
empollas para los exámenes sino que tienes que entender y replanteártelo todo; el grado es una sucesión de clases por la mañana y laboratorios por la tarde
adornados con períodos de exámenes, lo que implica que básicamente vives en la facultad, y además, es habitual necesitar más de cuatro años para acabar y la
nota media suele ser inferior a la de otros grados de ciencias. Considero que esto no es un problema necesariamente, sino que depende de tu situación personal.
En mi caso, saber esto de entrada no hubiera cambiado mi decisión, pero me parece relevante contarlo. Pese (y gracias) al esfuerzo que me supuso, fue una gran
experiencia y a día de hoy estoy muy orgullosa de poder decir que soy química.
Bioquímica
Bioquímica, Biología Molecular, Biomedicina, Biología Sanitaria… Una vez has decidido que no quieres estudiar la carrera de Biología, porque la parte que te
interesa es específicamente la que se relaciona con las ciencias de la salud, pero sabes que Medicina tampoco es para ti, se abre un abanico de posibilidades
que no te facilita mucho la decisión. ¿Por qué? Pues porque (al menos cuando yo acabé el Bachillerato) aún no sabes a qué se refieren todos esos nombres.
Como contar las diferencias entre todas ellas me llevaría un rato largo, voy a hablar de la que realmente sé, que es el grado en Bioquímica de la Universidad Autónoma de Madrid. La bioquímica no es ni biología, ni química, pero las dos os van a venir muy bien. El objetivo del grado es entender las interacciones y las reacciones químicas que se producen en el interior de nuestras células, y que tienen como protagonistas a proteínas y ácidos nucleicos. Pero claro, para esto se necesita una base y por ello, al igual que en el resto de carreras científicas, las primeras asignaturas son muy generales (Biología, Matemáticas, Estadística, Física, Química General, Química Orgánica), y según avance la carrera os iréis encontrando con otras cada vez más específicas.
Hay dos cosas importantes que creo que deberiais saber si estáis pensando en esta carrera. La primera es que está bastante centrada en salud. Es decir, a pesar de que se estudian procesos fundamentales de las células, es bastante frecuente que os los cuenten con una perspectiva sanitaria, de lo que ocurre cuando estos sistemas fallan y de la importancia que tiene que funcionen bien. La otra es que, al menos en la UAM, está claramente orientada a la carrera investigadora. Tengo entendido que otras universidades como la Universidad Complutense de Madrid tiene un enfoque más aplicado, pero de esto no os puedo contar mucho.
Mi consejo es que, tanto para elegir Universidad como para decidir entre las múltiples Bio-etcétera que existen, le echéis un ojo al tipo de asignaturas que hay a lo largo del grado. El primer curso siempre va a ser muy general, pero el tipo de asignaturas más especializadas os puede dar una idea muy buena del enfoque que se va a seguir a lo largo de la carrera. Y en cuanto a las salidas profesionales las tenéis variopintas. Para haceros una idea podéis echarle un vistazo a la página de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (en “Para saber más”).
Biotecnología
¿Qué es la Biotecnología? Para ser sincera, no supe responder a esto hasta casi finales de la carrera. La verdad sea dicha, cuando yo me matriculé fue un
auténtico dolor de cabeza intentar entender de qué trataba esta carrera (digo intentar porque el resultado no fue exitoso). Pero si el nombre tenía
bio- y -tecnología, nada podía salir mal. Siempre he estado intentando fusionar la biología con la tecnología, las matemáticas y la física.
Os voy a intentar responder a esta pregunta para que podáis diferenciarla con el resto de carreras biosanitarias. La biotecnología trata de modificar características de los organismos biológicos para aprovecharnos de las ventajas que la naturaleza puede proporcionarnos, con finalidades muy diversas: biomedicina, alimentación, medio ambiente, etc. Si te gusta la investigación, biología, bioquímica, biología sanitaria o cualquier rama “bio-”, pero quieres darle un enfoque más ingenieril ¡esta es tu carrera!
Yo estudié Biotecnología en la Universidad CEU San Pablo en Madrid. Como ya han comentado antes, el primer año son básicamente asignaturas troncales por las que hay que pasar en todas las carreras de ciencias, que puede que cuesten un poquito más o que no os motiven del todo. En la Universidad en la que yo estudié, el grado tiene un enfoque totalmente sanitario, dirigido hacia la investigación biomédica. Hay muy poquitas optativas y no es posible especializarse en las ramas ambiental o computacional. Sin embargo, siempre puedes especializarte en el máster. Por ejemplo, yo tuve una crisis existencial en tercero de carrera porque no quería dedicarme a la biomedicina. A pesar de ser una rama muy interesante y muy bonita, pensaba que estudiar esas asignaturas iba a condicionar mi futuro. Sin embargo, al terminar la carrera, busqué un máster que fusionase la biología con las matemáticas y la física, y así acabé haciendo el máster en Biofísica. Con esto quiero deciros que la carrera no define completamente lo que acabarás haciendo en un futuro, sino que te da un enfoque más amplio para luego especializarte en lo que más te motiva y te gusta.
Personalmente la carrera de Biotecnología me pareció preciosa, ya que además de adquirir conocimientos de ciencia básica le dan un enfoque aplicado para que automáticamente pienses «¿cómo puedo modificar este proceso biológico para adquirir esta característica especial que estoy buscando?». Y así poder sacarle todo el provecho a las increíbles características que nos ofrece la naturaleza.
Física
Mi nombre es Jaime y acabé el grado en Física en la Universidad Autónoma de Madrid en el año 2018. Después de la Selectividad tenía bastante confusión de si
estudiar una Ingeniería o estudiar Física, pero finalmente me decidí por la segunda porque despertaba más mi curiosidad. Desde luego no me arrepiento de mi
decisión, pero sé que si hubiese elegido una Ingeniería estaría igual de contento. Entré en la carrera queriendo ser físico teórico de altas energías y
he acabado siendo experimental en bajas energías. Igual estos términos os suenan a chino, pero si os decidís por Física muy pronto los entenderéis.
Como requisitos imprescindibles para estudiar Física diría que te tienen que gustar las matemáticas y, además, tener mucha curiosidad sobre cómo funcionan las leyes de la naturaleza en su nivel más fundamental. Las matemáticas son la herramienta que usamos los físicos para desarrollar nuevas teorías y durante los dos primeros cursos alrededor de un tercio de tus asignaturas serán puras matemáticas. Si te gusta la programación, que sepas que es una habilidad que se aprende durante la carrera y será muy valiosa en tu futuro.
En mi experiencia, Física es una carrera bastante vocacional y, aunque la mayoría de la gente no sabe a qué se quiere dedicar cuando la comienza, está bien conocer sus salidas profesionales porque son muy amplias. En Para saber más podéis encontrar un link con las salidas profesionales de esta carrera.
Para aquellos que estéis pensando estudiar en Madrid y tengáis dudas entre la Universidad Complutense (UCM) o la Universidad Autónoma (UAM), no os preocupéis, a mí también me costó decidirme. Aunque yo estudié en la UAM, varios de mis amigos hicieron Física en la UCM por lo que os puedo hacer un pequeño resumen. El grado de la UCM ofrece itinerarios mucho más definidos y con posibilidad a muchas optativas distintas. Mientras que la UAM proporciona una formación más uniforme y con menos variedad de asignaturas optativas. En la UAM la carga de trabajo es mayor y a lo largo del semestre se hacen muchos parciales y entregas de ejercicios, sin embargo, la UCM da más libertad de auto-organización y pone más peso en los exámenes finales.
En Física aprenderás desde cuáles son las leyes de las partículas más pequeñas a las leyes que rigen la evolución de las galaxias. A pesar todos los sacrificios que tuve que hacer durante la carrera, la volvería a elegir.
Conclusión
Estos han sido nuestros pequeños resúmenes. Obviamente, sabemos que no os solucionarán la vida ni decidirán por vosotros, pero hemos querido aportar nuestro
pequeño granito de arena. Ahora os toca a vosotros decidir lo que vais a estudiar. Las principales conclusiones que nosotros hemos sacado después de pasar
por ello son, primero de todo, que estudiar una carrera universitaria es una de las múltiples opciones, y que existen otras igualmente válidas (por ejemplo,
grados medios y superiores) que igual se adaptan mejor a vuestros intereses.
Una vez ya tienes claro que lo tuyo será una carrera universitaria es importante entender que esta decisión es difícil, pero ni mucho menos definitiva y que,
por lo tanto, no condicionará vuestra vida profesional para siempre. Estudiar esto o lo otro no implica que te dediques a ello para siempre. La
multidisciplinariedad existe, y en ciencia es esencial, existiendo científicos que trabajan en legislación u otros campos no relacionados directamente con la
ciencia, lo que implica que, aunque estudies una carrera, puedes acabar en un campo totalmente distinto.
A lo largo de la carrera, muchos (por no decir todos) nosotros nos hemos sentido frustrados y nos hemos planteado cambiar de estudios, abandonarla… Es importante recalcar que darse cuenta de que esa rama no es la que más te interesa y que igual os precipitasteis eligiendo no es, ni mucho menos, un fracaso. Es un ejemplo claro de que poco a poco vais conociendo más y más vuestros intereses e inquietudes. Es extremadamente normal daros cuenta de eso en los primeros compases y al año siguiente encontrar algo que se adapta más a vosotros. Sin embargo, también os queremos recomendar que entréis a la carrera con la mente abierta, con ganas de aprender cosas nuevas y siempre sabiendo que probablemente todo sea muy distinto a lo que os habíais imaginado. En muchos casos, esos momentos de «creo que no he tomado la decisión correcta» se han transformado en pura pasión.
Para acabar nos gustaría hablar brevemente de ese mantra que muchos teníamos, y aún tenemos, de querer acabar en el número de años que está estipulado (normalmente, cuatro). Se nos exige una urgencia para terminar año a año que en muchos casos no es sana. Nos llegamos a autoexigir esa rapidez que nos inculcan y a considerar que hacer una carrera de “cuatro” años en cinco o seis es un fracaso, nada más lejos de la realidad. Cada persona es única, tiene sus ritmos de estudio, organización y circunstancias personales que pueden hacer que este periodo se alargue, y no hay nada malo en ello. A esto hay que sumarle que en muchos casos os veréis sobrepasados por la carga de trabajo y tener una vida fuera de las aulas se vuelve imprescindible, con otros intereses y aficiones que ayuden en algunos momentos a desconectar de lo que sin duda es una carrera (nunca mejor dicho) de larga distancia y en la que te puedes fundir fácilmente si no dosificas.
Por nuestra parte, nada más. Queremos deciros que estamos disponibles para cualquier duda que os surja y por ahora disfrutad de unas merecidas vacaciones :)
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